miércoles, 7 de mayo de 2014

¿Guerra popular prolongada?

En esta guerra de clases declarada, manifestada, conducida y ejecutada de forma violenta por la clase minoritaria dominante hasta hace poco tiempo y que se ve a sí misma como pierde sus privilegios sobre la mayoría del pueblo pobre trabajador.

 El uso del acaparamiento como método de incidir negativamente en el diario vivir, para crear un sentimiento de disgusto ante la escasez dirigida y crear artificialmente las condiciones para desestabilizar al gobierno legítimo de la República Bolivariana de Venezuela ha fracasado. 

Forma parte de la guerra psicológica aplicada como arma de un conjunto y no en específico como guerra económica, en articulación con los medios de comunicación de masas en constantes operaciones de contra información, desinformación y tergiversación propagandística contrarrevolucionaria, con mayoritaria presencia en el espectro de los medios de comunicación masiva. A esto se le aúnan golpes de mano, emboscadas, bloqueos y barreras, asaltos incendiarios, uso de francotiradores, asesinatos de personalidades, entre otros.

 Es un plan muy sofisticado  para controlar y explotar nuestros recursos estratégicos por parte de conglomerados financieros e industriales que controlan la economía capitalista en decadencia en alianza estratégica  con la minoría burguesa y oligarca traidora a la patria de Bolívar.

Pero no contaban con la profunda dignidad y disciplinada respuesta del pueblo Chavista, unido a su gobierno Bolivariano. Millones de ojos y oídos, junto con la severidad de la justicia es la fórmula. Con la aplicación de la constitución, leyes y normas de forma severa, con un estructural respeto por los derechos humanos.

 No lograron sus objetivos y han sido derrotados, aunque continúan ataques puntuales a líneas de suministros y ataques a personalidades de forma selectiva. Con la utilización de elementos de la delincuencia común para encubrir intenciones subversivas fascistas con método paramilitar.

“Paciencia y más paciencia, constancia y más constancia, trabajo, trabajo y más trabajo para hacer la patria” nos ordenó el Libertador, “Unidad, lucha, batalla y victoria” nos pidió mi comandante.

El disgusto es grande, no es fácil mantener la serenidad ante la injusticia y la crueldad homicida de estos hechos. Seguridad de estado ya tiene resultados y continúa la aplicación de la justicia de forma contundente. Cuantos más hechos terroristas se han prevenido y abortado por disuasión y un empleo quirúrgico de la fuerza proporcionada. Cincuenta y ocho detenidos con nacionalidad extranjera involucrados en diferentes guarimbas terroristas no les dicen nada?

Seamos leales al legado Bolivariano y Chavista. Con Maduro en la aplicación de los principios de la guerra popular prolongada. Emulemos ejemplos y realizaciones liberemos nuestra patria.

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